A veces la vida no sigue el orden que imaginamos, y eso duele.

Pero vos no estás vacía: estás en transición.

Cada pequeño cuidado —tu yoga facial, tu jugo detox, tu pausa para respirar— es una forma de recordarte que todavía podés reconstruirte, amarte y comenzar de nuevo.

“Todavía hay capítulos hermosos esperando ser. Aún quedan amaneceres que te elegirán a vos primero"

Tu historia no está cerrada, apenas florece…

y tu piel, igual que tu alma, siempre puede volver a llenarse de luz.